domingo, 7 de febrero de 2010

Malditos Bastardos


Estoy un poco saturado de leer y escuchar por todos lados que Inglorious Bastard no está a la altura que se le debe suponer al director que la dirige, que es una obra menor, cansina, que será éxito de público pero que a la crítica no le convence. Yo desde luego sigo en mi proceso de convencimiento de que cada vez sé menos de esto, porque a mí me ha parecido un auténtico peliculón.

Digo peliculón y no obra maestra, porque aparte de que es menos pedante, considero que aún estando a un gran altura no se le puede comparar con Pulp Fiction o Reservoir Dogs, pero es que estas dos son harina de otro costal. Eso le pasa a los directores que empiezan debutando demasiado bien, que luego tienen la losa encima de sus anteriores trabajos..

Inglorious Bastard tiene cierto parecido con las Kill Bill, porque en cierto modo tanto aquellas como esta consistían en poner al protagonista en una situación tal que su extrema violencia contra los malos está más que justificada, es decir, que tienen cancha libre para ser todo lo crueles que se quiera para acabar con las Mambas o los Nazis. Así, la historia nos sitúa en una alternativa II guerra mundial donde un grupo de soldados judios/ingleses/americanos tiene el único objetivo de matar nazis. Sin más pretensiones que tener su ración de venganza, de repente les surge una oportunidad que podría cambiar el rumbo de la guerra...

De entre las muchísimas cosas que distinguen al cine de Quentin del de la plebe se encuentran sus diálogos. No diálogos sobre la levedad del ser, ni diálogos de nada relevante, ni si quiera de nada en particular. Los diálogos de Tarantino son diálogos de gente corriente, de como reaccionaría gente corren ante situaciones límite. El 90% (siendo optimista) de las cosas que decimos son intrascendentes y porque no decirlo, pamplinas. ¿Y porqué en las películas no? He ahí una de las virtudes de sus películas y quien admire como yo este toque de realismo y diversión (porque las conversaciones están genialmente escritas) aquí se va a hartar.

Porque básicamente la película consiste en una serie de escenas donde se desarrollan mmmmuy muy lentamente, hasta el punto de llegar a desesperar a veces. La contraparte de esto es que gracias a la agobiante longitud de las escenas se consigue crear una tensión ante el desenlace muy curiosa, convirtiendo prácticamente cualquier escena de la película en un pequeño corto con inicio-trama y desenlace.

También al igual que Kill Bill, hay cientos de referencias / plagios a otras películas chungas que solo el director ha visto. El humor es también es completamente Tarantino, muy macabro y negro. Así que, creo que 'Malditos Bastardos' da exactamente lo que promete, y dudo que quien vaya al cine porque conozca los anteriores trabajos del director quede defraudado.

En un plano un poco más artístico si que noto que esta película pueda estar un poco más 'currada' o al menos es un tanto más seria en lo que a forma se refiere. No tiene el desenfado y el dinamismo que acostumbra, pero a cambio tenemos un par o 3 de escenas realmente logradas, y concretamente una al final es de esas que se te queda grabado en la mente.

Siendo una película que te da la impresión de estar escrita medio en broma medio en serio, también hay lugar para la reflexión. Puede interpretarse que el director nos quiere transmitir un mensaje a través de la anécdota, que parece para la galería pero que no lo es, de tatuar en la frente la esvástica nazi a los malos, tocando también temas como el mirar para otro lado o mostrándonos como el cine estuvo a las ordenes de los nazis…

En las interpretaciones destacaría, por encima de las estrellas del reparto, a Christoph Waltz interpretando al malvado caza-judios Hans Landa. Uno de los villanos más cabrones que he tenido ocasión de ver en el cine. Brad Pitt aparece mucho menos de lo que cabría esperar durante la película, pero cumple con bastante solvencia. Por cierto, ¿donde está el actor olvidado que suele rescatar Tarantino en todas sus películas? Travolta, Willis, Kurt Russell o Carradine, este director siempre ha tenido el detalle de sacar del olvido a un actorazo, y esta película es la primera excepción que recuerdo en este sentido.

Resumiendo, una película completisima, bien dirigida, con unos diálogos de la casa y que lo único que se le podría reprochar es que algunas escenas se hacen un poco largas. Recomendable 100%.

Nota: 8/10

1 comentario:

Portman dijo...

Excelente crónica, llena de pasión y personalidad. Además coincido en la valoración sobre ella.

Te invito a conocer mi reflexión personal sobre la película en LaButacaAzul.com:

http://azulinarium.com/labutacaazul/archives/437

Gracias, un saludo!