martes, 15 de diciembre de 2009

Remix


Me parecía un poco artificial escribir una reseña de 4 o 5 párrafos de cada una de las películas que veréis a continuación (en seguida comprenderéis porqué) así que me he decido a dar mi humilde opinión en apenas un par de líneas a las siguientes joyitas cinematográficas...

Dragon Ball Evolution:

una mierda como una catedral. Bola de Dragón acompaño a una generación entera los sábados por la mañana, introdujo a occidente (o al menos a España) al manga japones y sobre todo demostró que la agresividad de la gente no estaba reñida con la violencia que veía en la pequeña pantalla de niño. Sino comparen la generación de 20 añeros actuales con los hijos de Pokemon o los Teletubbies...

Esta obra no le hace justicia. Nada de emoción, de buenos combates ni de las trepidantes historias del original. Infumable, lineal, ridícula por momentos y con malos efectos especiales. Incluso sin tener en cuenta el origen del guión, es una película de aventuras / acción de lamentable para abajo. Es una pena que el proyecto no haya caído en un director con algo más de talento y que no hubiera tenido un reparto decente, porque desde luego más jugo se le podía sacar a la historia...

Lo peor: amenaza con volver. No la veáis ni aunque os obliguen. Ya solo falta una adaptación de Oliver & Benji...

Fast and Furious. Aún Más Rápido:

Una cosa mala que tiene la industria es que como algo funcione, lo repiten hasta reventarlo y al final, acabas odiando la saga y menos-preciando a la película original. Pasa con Saw (que ahora todos decimos que es una mierda, pero cuando salió la primera…) y pasa con este The Fast & The Furious, que ya cansa.

Lo que más puede llamar la atención de esta película es que reúne al cuarteto de protagonistas de la primera entrega y bueno, entiendo que no lo hacen mal porque tanto Michelle Rodriguez como Vin Diesel desempeñan SU papel (entieniendo SU papel como el único que han demostrado saber hacer). La historia no convence demasiado: tráfico de drogas y venganza, pero bueno, entre que las persecuciones están bien, que es corta y que hay alguna escena de acción realmente bien hecha se deja ver.

No creo que defraude a ningún fan de la sega porque ofrece exactamente lo que promete: desfiles de coches de 30L a los 100Km y de gatas en celo (en serio no entiendo como ninguna asociación feminista se les ha echado encima). Un 4.

Los impostores

Es buena película pero la verdad es que no tiene mucha chicha: pelí de timadores sin más, muy vista pero siempre irresistibles. Destaca el personaje principal, perfectamente interpretado por Nicolas Cage y sobre todo, como en este tipo de cintas, el final, el giro de tuerca que sabes que va a llegar pero aún así consigue sorprenderte.

En este caso quizás el esperado final es aún mejor ya que ahí quien puede pensar que el protagonista pierde mucho, y hay quien puede ver que gana mucho. Esta ambigüedad en el final es novedosa en este tipo de películas. La dirección es excelente (que grande eres Ridley) dejando las pistas necesarias y manteniendo un ritmo trepidante.

Recomendable por entretenidísima. Nicolas Cage vuelve a demostrar que, con buenos papeles, es un gran actor. Un 7.

El reino de los cielos


Sigo con mi repaso a la filmografía de Ridley Scott (en breve os ofreceré una extensa y soporífera lista de críticas de las pelis de Isabel Coixet) y esta vez le toca a una de sus obras menores, aunque a buen seguro la de mayor presupuesto y cartel: el reino de los cielos. Hace tiempo, dicen algunos que en la época dorada de Hollywood, los grandes pelotazos pertenecían al género del cine épico. Películas como 'Centauros del desierto', 'Ben-hur', 'Lawrence de Arabia' o 'Espartaco' crearon un tipo de cine y forjaron a muchos de los mejores actores de la historia.

Pero por H o por B el género cayó en deshuso, y de los 70 en adelante son contadas las obras que pueden encuadrarse dentro de este tipo de cine. Hablaba yo en la crítica de District9 que supone un soplo de aire fresco a la ciencia ficción, pues bien, a mí modo de ver, el soplo de aire fresco para el cine de capas y escudo fue ni más ni menos que 'Gladiator', también dirigida por Ridley.

El Reino de los Cielos nos lleva a una lejana y extraña época en la que un montón de Cristianos locos estaban en guerra permanente con un montón de Musulmanes locos. Orlando Bloom (del que hablaré largo y tendido luego) es un herrero atormentado por la muerte de su esposa, hijo bastardo de un señor de la guerra cristiano encargado de la protección de Jerusalen. Tras una breve y absurda conversación con su verdadero padre, decide viajar a la ciudad santa para continuar la labor de este. Allí tiene que lidiar con la difícil situación política y con el asalto a la ciudad de Saladino, rey de los sarracenos.

Es una película épica en toda regla: batallas con luchas de espadas, brazos amputados, pelos largos y gredosos, discursos conmovedores, escudos, murallas y coros en la banda sonora. Parece destinada a triunfar, pero el hecho es que no termina de enganchar tanto como las otras películas con las que necesariamente se tiene que comparar: 'Gladiator', 'BraveHeart', .. etc.

Es imposible decir que sea una película mala, porque no lo es, e incluso tiene sus momentos, pero en este tipo de cintas uno espera la excelencia o al menos el notable alto, y no es el caso. Buena parte (el 95%) de culpa la tiene, a mi modo de ver, el actor protagonista. No hay nada menos varonil (no hay que negar que es imprescindible en estos papeles) ni que te cuadre menos para defender una ciudad que Legolas. En ESDLA esta muy bien porque hacía falta meter el toque femenino en el trío de héroes, pero a mi juicio no es un actor en el que pueda reposar el peso de una película como esta.

Independientemente de que no de el perfil, su actuación es mala, fría, distante y sin la emotividad necesaria en una película tan dramática. Tampoco está demasiado bien rodeado, especialmente me ha resultado un poco innecesario la caricaturización del malo de la peli. Incluso un grande como Liam Nesson tampoco convence.

Otra cosa donde quizás falle 'El reino de los cielos' (bonito título, por cierto) sea en algunos fragmentos del guión. Como comenté, es un postulado en este tipo de películas que el protagonista se plante delante de su pueblo y de un discurso que 1) convenza a todos sus paisanos que luchen por él y tengan una muerte segura y 2) ponga la piel de gallina al espectador. Esos momentos, clímax en 'BraveHeart' por ejemplo, son un tanto surrealistas y ridículos aquí, pero bueno, no estoy tan seguro de que no me hubieran llegado más si lo hubiera dicho un hombre que NO requiriese implantes de pelo en el pecho.

De todas formas, no está mal. A quien le guste ver batallas aquí disfrutará de lo lindo, la recreación de Jerusalen es maravillosa y la historia guarda cierta profundidad porque al fin y al cabo te hace reflexionar sobre lo poco que hemos avanzado desde la edad media hasta ahora.


Nota: 5/10