domingo, 2 de agosto de 2009

Déjame entrar

Los que pensabamos que de Suecia solo nos podían llegar muebles baratos y películas de gente jugando al ajedrez con la muerte estabamos muy equivocados. El país donde la gente de 12 años se divierte saliendo al parque nevado a resolver un cubo de Rubrick acaba de lanzar la respuesta europea a crepusculo: 'Dejame entrar', firme candidata a convertirse en la película independiente del año.

Oskar es un niño solitario. Viendo la película a uno le dan a entender que es solitario porque no tiene más remedio, vive en una familia rota, con padre gay-alcoholico y una madre que no le conoce nada bien, sufre abuso por parte de su compañeros de clase y para colmo de males lo han pelado como un play-movil.

Eli también es una chica solitaria. En este caso, las razones que explican la soledad de la niña son un tanto más obvias, ya que es un vampiro y tiene que matar a gente y beberse su sangre para sobrevivir. Oskar y Eli se conocen y empiezan una relación...

Así, dejame entrar es más una película de amor (de dos niños un tanto jodidos) que una película de vampiros. En cualquier caso no faltarán los asesinatos, la sangre y la intriga, pero en el fondo muy fondo es la tipica película de dos personas que quieren pero no pueden estar juntos (algo así como 'El diario de Noah' pero sin el algodon de azucar).

Hay buenas razones para decir que estamos ante un auténtico peliculón. Por un lado, la historia mezcla una serie de generos en principio totalmente incompatibles, y siento una especial predilección por aquellas películas de las que cuentas el argumento en una frase y no tiene sentido ("historia de amor entre un niño de 12 años y un vampiro en un pueblecito de Suecia en los 80").

La historia va resolviendosé muy lentamente, casi al ritmo (glacial) de las escenas de la película. Aquí se hacen las cosas sin ninguna prisa, y la camara debería pesar 300 kilos porque para moverla medio metro tardaban un minuto. El caso es que te sientes intrigado como espectador por saber lo que va a pasar y lo poco que cuentan sobre el universo de la niña se va suministrando con cuentagotas y en los momentos adecuados.

La dirección es espectacular, con algunas escenas de 10, por ejemplo un asesinato de la niña bajo la sombra de un puente. Saca autentico petroleo de los pocos efectos especiales que tiene la película y por último, diría que es la película donde más me ha impactado la sangre, siempre muy presente en toda la película aunque no se vea demasiado.

Digo esto porque hay películas con auténticos rios de sangre (Kill Bill, p.ej) que dejan auténticamente indiferente al espectador. Aquí las escenas con sangre tienen una fuerza solo comparable a cuando la ves en el mundo real.

Las actuaciones están mas que bien, y al niño-playmovil no le ha pesado en absoluto tener el total protagonismo de la cinta y apacer en practicamente la totalidad de las escenas. Impresiona la exigencia del papel, que le pedía estar acojonado (cuando le amenazan), curioso (cuando conoce a Eli), enamorado, asustado, decepcionado (con el padre) y en todas las acosasiones responde de notable alto para arriba.

Poco más, recomendarla a todo el mundo. Por un lado porque siempre queda bien decir que se ha visto una película Sueca, pero también porque no defraudara a ningún espectador siempre y cuando no sea demasiado impaciente, ya que la única pega que le pondría a la película es que el ritmo es algo lento.

Nota: 8/10

3 comentarios:

Daniel Leiva dijo...

Sin duda y bajo mi opinión personal, es una película de crítica complicada. Difiero en ciertos aspectos en tu afirmación al considerar que resulta más una película de amor que de vampiros... y puede que lleves razón, aunque yo hubiera hecho más incapié en valores como la amistad y las primeras incursiones al sexo contrario; sensaciones las cuales nos hacen volver a nuestra niñez/juventud. La película sin duda choca en lo referente a nuestra vida cotidiana, en la que el clima juega un papel fundamental y son diferentes valores y oportunidades los que te hacen crecer. Una película de 10 y sin lugar a dudas referente (y más para el cine español) de como hacer una película sencilla y emotiva. Dejemosnos de tanta historia chabacana, de tantas posturas políticas y de tanta idiosincracia (esto se lo envío a nuestra querida academía de cine español). Un saludo y sigue así.

Carmelo Gimeno dijo...

Todo el mundo me ha hablado muy bien de la película. Valoro tu comentario de que es lenta, porque eso, en principio, me hace pensar que los ritmos vitales de los suecos no van a encajar, en principio, con mi ritmo, pero nunca se sabe, a veces un poco de calma viene bien. Lo de la mezcla vampira-niño en principio no me atrae mucho, pero supongo que la terminaré viendo.
Gracias por tu crítica.

Anónimo dijo...

Daniel,discrepo contigo en que hable de las incusiones en el sexo contrario.Precisamente esta historia se aleja de lo sexual para centrarse en el amor veradero,algo que se aprecia mejor aún en la novela donde Oskar tras descubrir que la chica que le gusta es en realidad un chico y encima vampiro,acaba aceptándolo sin importarle su sexo,es más, Eli es asexuado porque está castrado.


Por otro lado no confundáis pausada con lenta,esta película es pausada porque se toma su tiempo para introducirnos adecuadamente en la historia y el contexto.